viernes, 8 de agosto de 2014

Oda a la cucurbitácea: receta de zarangollo

Murcia: adoro tu caldero, el pastel de cierva, las empanadillas...
Una de las recetas que más preparo en verano es el zarangollo murciano. Me la descubrió mi amiga Laura, que no es de Murcia, es almeriense. Hoy le dedico el post a ella, que me consta sigue mis peripecias blogueras desde Liliput y la echo mucho de menos. 

El zarangollo original no lleva patata, pero con Esposo en casa, comprenderéis que lo prepare con esta variación. Esta receta no contiene lactosa, como todas las del blog. En esta caso, también es una receta sin gluten.


Ingredientes para 4 personas:

  • 3 calabacines medianos.
  • 2 patatas pequeñas.
  • 4 cebolletas (puedes usar cebolla).
  • 3 huevos.
  • Aceite de oliva virgen extra (AOVE). Yo he utilizado variedad picual.
  • Sal.
Calabacín, patata, cebolleta y huevo. Todo muy exótico

Elaboración paso a paso:

  • Cortamos las cebolletas en trozos no muy pequeños, para que no se deshagan demasiado.
  • En una sartén, ponemos nuestro aceite de oliva vírgen extra. Que no llegue a cubrir el fondo. Comenzamos a pochar las cebolletas a fuego bajo y con un poco de sal.
Si lo prefieres puedes utilizar cebollas
  • Pelamos y cortamos las patatas en cuadrados pequeños. Cuando la cebolleta comienza a ponerse transparente, añadimos la patata y movemos.
La patata es necesaria, pero el calabacín es contingente
  • Cortamos el calabacín en dados. Se pude pelar, pero yo lo prefiero con su piel, haciendo contraste de verdes.
  • Añadimos el calabacín a la sartén y movemos. Rectificamos de sal.
Parientes del melón y el pepino siendo troceados
  • Dejamos a fuego medio-bajo. Depende de tu gusto el cocinar más o menos el zarangollo. Hay quien lo prefiere con los trozos de calabacín más enteros o justo al contrario, muy pochadito todo. Si quieres que se noten los trozos, no lo remuevas mucho y hazlo con movimientos envolventes.
  • Cuando la patata y el calabacín están en su punto, añadiremos los huevos. Puedes ponerlos enteros o batirlos. Yo prefiero batirlos ligeramente con un tenedor y añadirles su puntito de sal.
El huevo es opcional, pero enriquece la textura
  • En cuanto el huevo cuaje, nuestro zarangollo está listo. Puede comerse frío, templado o caliente.
Zarangollo paso a paso

Es una receta muy fácil, con ingredientes sencillos y asequibles pero con gran sabor y textura. ¿Vosotros lo preparáis en casa? Espero vuestros comentarios con deslactosada ilusión.

2 comentarios:

  1. ¡Qué rico! ¡Yo también te echo mucho de menos, mi cuky! Sigo todas tus peripecias desde Liliput. ¡Aun recuerdo cuando mis tías cocinaban zarangollo o lentejas y nosotras lo devorábamos a horas intempestivas! ¡Qué recuerdos! ¡Gracias por la dedicatoria! ¡Mil besos!

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    1. Las lentejas de tus titas son las mejores del mundo. Y a horas intempestivas, ¡mucho más! Mil besotes.

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